Este artículo trata sobre algo que seguro que nunca se te había pasado por la cabeza. Algo tan curioso e inimaginable que probablemente ni te lo creas, pero como decía un tal Winston Churchill: “La verdad es incontrovertible. La malicia puede atacarla, la ignorancia puede burlarse de ella, pero al final, la verdad está ahí” ( o algo así).
Los científicos han advertido de una inesperada consecuencia del (como no) cambio climático: a medida que la temperatura media de la tierra aumenta, ¡el tamaño de algunos animales disminuye!
Los peces de muchas especies como el atún, el bacalao o el salmón, ¡¡son cada vez más pequeños!! Y se calcula que estos decrecen un 30% por cada grado que sube la temperatura.
Otro ejemplo es la gamuza o rebeco (rupicabra rupicabra) un animal de la familia Bovidae muy parecido a una cabra montesa.
La Gamuza es, hoy en día, un 25% más pequeña que hace 30 años.
¿Por qué?
Pero , ¿a que se debe este extraño fenómeno, y por qué ocurre?
Como el agua fría tiene más oxigeno que el agua templada, los peces grandes no tienen suficiente oxígeno para respirar en agua muy cálida. Un pez pequeño necesita menos oxígeno y así puede sobrevivir.
Como a los animales grandes les cuesta más refrescarse, es mejor ser pequeño en climas cálidos, ya que un animal pequeño necesita menos alimento y por eso tiene más posibilidades de sobrevivir en épocas de escasez. Y no es la primera vez que este extraño fenómeno visita a la fauna de nuestro planeta: hace 55 millones de años, la Tierra se calentó rápidamente y según los fósiles de este periodo, llamado Máximo térmico del Paleoceno-Eoceno, ¡Los mamíferos encogieron alrededor de un tercio!